El rey y el reino en la Edad Media

El Reino de Navarra, cuyo origen se remonta al siglo IX, bajo el nombre de Reino de Pamplona, se rigió históricamente por los Fueros, leyes apoyadas en las costumbres primitivas de la tierra, y enriquecidas por posibles influencias de los derechos romano y visigodo, forjadas durante la Edad Media.
 
En Navarra, la distribución del poder entre los gobernantes (Rey, Tribunales, Cortes) y la existencia de instituciones de control (Cortes, Diputación del Reino) constituyeron las bases teóricas de la estructuración política del Reino. La existencia de una organización social de carácter estamental y propia del Antiguo Régimen impiden calificar al régimen navarro de "democrático" en términos actuales. Pero si no fue democrático, al menos sí fue constitucional: la subordinación del poder político a las normas fundamentales del Reino y la creación por éste de instituciones de control fue una convicción permanente de gobernantes y gobernados.
 
Las instituciones representativas fueron las siguientes:
 
1. Reino independiente: el Rey, las Cortes, el Consejo Real, la Corte mayor o Cort general y la Cámara de Comptos.
2. Reino anexionado: siguen las mismas instituciones excepto que el rey lo es también de España y en Navarra está representado por el Virrey. De otra parte, las Cortes cobran mayor importancia y aparece la Diputación del Reino.
3. Provincia española: la Diputación provincial y, más tarde, además, el Consejo Foral Administrativo.
4.Comunidad Foral: el Presidente, el Gobierno y el Parlamento.

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